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sábado, 11 de marzo de 2017

Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana


Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana



El convento originario, se construyó en 1596 para acoger a las religiosas recoletas de San Bernardo que se trasladaron a Valladolid.
En 1777, viendo el estado de deterioro y ante la amenaza de ruina, la comunidad solicitó amparo al rey Carlos III para que lo reconstruyera, por ser el monasterio una fundación bajo patronazgo regio.
El rey, hizo el encargo de los planos a Francisco Sabatini, y en 1780 se iniciaron la obras, inaugurándose el nuevo edificio en el año 1787, quedando como es en la actualidad. 
Del antiguo monasterio, se conserva la escultura de Santa Ana, obra del siglo XVI , que se haya dentro de una hornacina sobre el dintel de la puerta.

El escudo con las Armas Reales, situado en el frontón, fue instalado en 1785.
En el interior de la iglesia, podemos admirar los retablos, con pinturas de 1787. En ellos hay tres lienzos de Francisco de Goya, y otros tres de su cuñado Ramón Bayeu.
Ambos pintores fueron los elegidos por el rey Carlos III para realizar la decoración.

El 19 de febrero de 1978 se abrió el Museo de arte sacro del convento, que ocupa una parte principal del edificio, y consta de siete salas, en la que exponen un buen número de piezas artísticas. Entre otras destacan pinturas, esculturas, elementos de arte sacro como vajilla y orfebrería y objetos litúrgicos diversos. Sobre todo ello hay que destacar por su valor artístico, un cristo yacente de Gregorio Fernández, de 1634 y una Virgen Dolorosa de Pedro de Mena, de 1670., ambas tallas muy expresivas, realizadas en madera policromada.

El convento está situado en la Plaza de Santa Ana, y es la sede de la Cofradía del Santo Entierro.

Fuentes de la Web



Imagen de Santa Ana

Detalle de la linterna de la cúpula

Monasterio y Plaza de Santa Ana

Monasterio y Plaza de Santa Ana

Monasterio y Plaza de Santa Ana

Monasterio de Santa Ana

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